El Vigésimo Quinto Senado Académico marcó con sus actos y aportación de una trayectoria de un proceso de apoderamiento democrático que radica en el desarrollo académico, social y del cual ha sido reconocido nuestro Recinto de Ponce. Los pasados 25 años, han plasmado eficazmente un proceso de crecimiento y evolución, enmarcado en la comunión educativa, sustentado en la fortaleza de nuestros valores como un eje transformador de la comunidad. Siendo nuestros pilares el compromiso con las metas académicas, la voluntad de promulgar en otros la búsqueda resiliente de sus anhelos, hacia el mejoramiento continuo para el sostenimiento perseverante de una sociedad de valor. Durante el pasado año académico 2015-2016, la colaboración y aportación principal de los miembros de este Senado Académico no sólo fue centrada en la conmemoración y celebración de ese caminar intelectual y educativo de los pasados veinticinco años. Este cuerpo de gobernanza académica continuó la promulgación de valores y solidaridad en la comunidad ponceña. Para lo que se organizaron múltiples actividades con el personal docente y sus estudiantes para aliviar la carga y condiciones de disparidad de algunos de nuestros compueblanos. Reafirmando nuestro entendimiento que la obra de bienestar social, no sólo es para estudiarse en los salones de clase o en alguno de los cursos de educación a distancia, sino para realizarse.
En el ámbito educativo, la contribución al mejoramiento de los programas existentes y la amplitud de nuestra oferta académica fue espléndida. Ésta incluyó la creación de varios nuevos programas, desde Ciencias, Estadística, Sistemas de Seguridad, Logística y Administración de Empresas, ampliando las oportunidades educativas para nuestra comunidad de estudiantes, local e internacionalmente. Del mismo modo, las revisiones hechas a múltiples programas existentes, nos permitirán posicionarnos con más fortaleza en este tan competitivo mercado educativo y nos brindarán herramientas para afrontar los retos que presenta la Educación Superior en el ámbito local, tanto para el Recinto de Ponce como para la Universidad Interamericana de Puerto Rico, la institución educativa privada más importante del país. El desarrollo del uso de la tecnología en el Recinto, durante los pasados lustros, nos permitió presentar unos ofrecimientos de vanguardia ante las posibilidades que se abren el mercado global, muy en particular en los escenarios latinoamericanos de nuestro hemisferio.
El astrolabio del Vigésimo Sexto Senado Académico debe dirigir la mirada hacia los próximos 25 años de evolución e innovación, que faciliten la discusión armoniosa de la diversidad en todas sus dimensiones, la movilidad académica transdisciplinaria como herramienta tangible para educarnos sobre los verdaderos beneficios de las estrategias de internacionalización de la Educación Superior, por ende de nuestro recinto y la convivencia amplia, llena de respeto, compasión y bondad que albergue la llama de la esperanza de un mejor futuro. En conclusión, todos nuestros esfuerzo y energías deben estar centradas hacia la formación de seres humanos de valor, resilientes, compasivos y emprendedores que puedan levantar a otros, hacia un mejor Puerto Rico.